Aditivos funcionales en la industria cerámica
Tensioactivos cerámicos
Los tensioactivos desempeñan un papel clave en el control de la viscosidad de las suspensiones cerámicas, optimizando la fluidez de las barbotinas y esmaltes. Según su formulación y función específica, pueden actuar como defloculantes, estabilizantes o dispersantes, adaptándose a distintas fases del proceso.
Podemos clasificarlos según su función reológica:
- Reductores de viscosidad
Se utilizan principalmente en barbotinas y esmaltes para reducir la fricción interna entre partículas, lo que facilita el bombeo, el esmaltado por campana o cortina y mejora el rendimiento en procesos automáticos de aplicación. Esta mejora en la fluidez permite trabajar con mayores sólidos sin comprometer la estabilidad de la suspensión.
- Aumentadores de viscosidad
Actúan de forma opuesta pero complementaria. En formulaciones donde es necesario evitar la sedimentación (como en tanques de reposo o esmaltes densos), estos aditivos aumentan la viscosidad controladamente, estabilizando la mezcla y garantizando una aplicación uniforme.
- Dispersantes para tintas cerámicas de base no acuosa
En impresión digital cerámica, donde se emplean sistemas solventes, se requieren aditivos que aseguren la dispersión fina de los pigmentos sin afectar la tensión superficial de la tinta. La elección adecuada del tensioactivo influye directamente en la precisión del diseño impreso, la adhesión y la resistencia a la abrasión tras el esmaltado.
Tratamientos antideslizantes
La necesidad de superficies seguras en zonas húmedas o de tránsito intensivo ha impulsado el desarrollo de tratamientos antideslizantes compatibles con los acabados cerámicos contemporáneos.
- Incremento del coeficiente de fricción
Mediante microtexturización o aditivos que modifican la tensión superficial del esmalte, se logra una mayor resistencia al deslizamiento sin modificar el aspecto visual del producto final.
- Formulación adaptada a cada sistema
Estos tratamientos están diseñados para integrarse tanto en procesos industriales (en línea de esmaltado) como en aplicaciones in situ (obra final), permitiendo versatilidad sin comprometer la durabilidad.
- Compatibilidad con diferentes formulaciones
Su eficacia ha sido validada sobre acabados mates, brillantes o satinados, y su aplicación no interfiere con otros tratamientos superficiales como hidrofugantes o endurecedores.
Bolas de alúmina de alta densidad
La molienda eficiente de materias primas duras como cuarzo, feldespato o caolín es esencial para alcanzar un tamaño de partícula óptimo, que permita una buena compactación y sinterización.
- Bolas de alúmina de alta densidad
Con una dureza superior a 9 en la escala de Mohs, estas bolas ofrecen una resistencia excepcional al desgaste, minimizando la contaminación del producto molido y extendiendo la vida útil del molino.
- Alto rendimiento energético
Gracias a su densidad y esfericidad, transfieren mejor la energía cinética, permitiendo una mayor reducción de tamaño en menos tiempo y con menor consumo energético.
- Adaptabilidad al proceso
Disponibles en un amplio rango de diámetros, estas bolas permiten afinar el proceso según el tipo de molino y el tipo de suspensión o pasta a procesar.